martes, 22 de febrero de 2011

Log2 N



Imposible declararle la guerra a las reventadas y sombrías farolas de tu ciudad. Seguramente no lo sabrás, pero allí, en ese momento, cobijada detrás de aquella esquina, me encantaba recrearme con tu forma de andar. Y volver a volar, así, tan de repente, mudar sábanas sudadas mientras un amago de sonrisa te golpea en la entrepierna. Y tan tremendamente tontos, tú y yo, cómo duele (ya ves si duele), esa vehemencia, ese grado de exaltación, lo difícil que resulta todo, rendirme ante tus argumentos, el humo de unos pitillos que nos contaminan aún más. No querer nada y quererlo todo, sacar del bolsillo un puñado de polvo y esparcirlo creando un abismo entre los muelles de tu cama y la mía, para ser finalmente correspondida por una mirada que no se pierde en el tiempo…  

*** 
- Ni la comunicación escapa de fórmulas matemáticas fundamentadas, no podría ser de otra manera, en campos de incertidumbre.

3 comentarios:

  1. Me ha encantado... "me encantaba recrearme con tu forma de andar"... Uf... qué belleza en las palabras. Qué arte, saber hacer eso. Y qué bien, encontrar una nueva entrada tuya, la esperaba durante toda la semana.

    Un saludo!

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  2. Muchas gracias eigual. Tus palabras motivan mucho. Un placer tenerte siempre por aquí.

    Un abrazo!

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  3. Laura, las gracias no se merecen. Las gracias te las doy yo a ti por todo lo que escribes.

    Cada día, sí, cada día te visito por si hay algo nuevo.

    Me he vuelto adicta a tus palabras, me encanta y me inspira todo lo que escribes.

    Sigue así!

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