sábado, 21 de agosto de 2010

Perdida


Los deseos más profundos fluyen dentro de mí,
como algo prohibido, hechos que no he de decir.

Desgarran mi ser y mis entrañas,
la cabeza, las manos y la espalda,
los dedos, los pies y hasta las pestañas.

Sin compresión alguna pienso en lo que debo hacer,
sin obtener respuesta alguna, perdida en un mar de dudas.

Quisiera hallarme en este mundo en el que ando perdida
y obtener así mi sitio, mi sueño, mi premio.

Recurro al papel…

1 comentario: