Planes

“No es que no me interesen lo más mínimo las estrategias de producción de las sitcom en España, pero, tras dos horas sin parar, necesito un descanso. Igual me he dado cuenta cuando el café ha salpicado mi montaña de apuntes. ¡Vaya! Chuck Berry se recupera de su repentino desmayo, abriré mi spotify… “Merry Christmas baby”, muy apropiado para estas fechas señor Berry. Tengo ganas de viajar, de cortarme el pelo, pintarme los labios rojos, fumar mucho, beber un tanto igual, enamorarme a ratos, quizás me compre aquellos zapatos… (los mejores planes siempre surgieron en época de exámenes). Igual hago una de esas listas para este año (joder, cómo las odio). A ver, por dónde empiezo… dejar de darle de comer al perro del vecino por el hueco de la terraza (últimamente lo he notado más gordo), hacer el inter-raíl (pedir mochila y saco a mi tío), de nuevo un mes de voluntariado (esta vez a Cuba), no descuidar el blog, hacer y decir en todo momento lo que pienso (aunque pueda parecer deplorable para los demás), comprar el periódico todos los domingos por la mañana mientras las señoras van a misa… esto agota demasiado, optaré por hacer todo aquello que se me pase por la cabeza, sí, creo que voy a llamarte, esta noche quiero que duermas conmigo”. 

***

La voluntad de devorar los “demasiado tarde”.