martes, 28 de diciembre de 2010

En-cuent(r)os


Sin darme cuenta me encontré a mí misma
mendigando por las calles de esta ciudad,
añorando gélidas noches invernales
revestidas de ávidos lapsos de pura soledad.

Y topé con este rezagado precipicio donde,
sin paraguas, habiendo perdido mis zapatos preferidos,
siento cómo la hierba se mullese bajo mis pies
al mismo tiempo que unos escarabajos susurran
“Nothings gonna change my world”.

Supongo que así funciona eso de los sueños y la conciencia,
este resquicio tan puro, tan exclusivo, tan mío,
esta independencia codiciosa que me anega
únicamemente eclipsada y derrocada  
por la derrochadora libertad de tus labios.

***
- “Reflexiones libres adulteradas con nuestros cabellos despeinados”.
http://www.youtube.com/watch?v=YCKANiM9tUM

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