domingo, 27 de marzo de 2011



Noches de luz sin brillo
bailando sin ton ni son,
bebiendo con muchos,
durmiendo sola,
de espaldas al sol.  

El ritmo jadeante de mi corazón
es ahora el ritmo de mis pesadillas
al límite de un temblor
donde conspiran tus pupilas.

En esta guerra cruel
donde erran los recuerdos,
cuando pierdo el control,
tu camisa,
TÚ,
tu pantalón.

A un paso del abismo,
donde nuestros pecados se redimen,
allí donde se mata o se muere,
en el km 42 de mi estrecho colchón. 

***
“Y fue en aquella ocasión en la que empecé a pensar en Thomas Jefferson escribiendo la Declaración de la Independencia, diciendo que todos tenemos derecho a vivir, a ser libres y a buscar la felicidad.  Y pensé en cómo supo poner la palabra "buscar" ahí en medio, como si nadie realmente pudiera alcanzar la felicidad. Sólo podemos buscarla…”

2 comentarios:

  1. Es que la felicidad se busca. Es una búsqueda constante, en cada cosa que dices o haces, la estás buscando. Ser consecuente de tus hechos es el único camino hacía la felicidad.
    Lo que pasa que a veces, nos perdemos por el camino, y no basta con seguir las migas de pan que tiramos, para regresar, porque los párajos que es la vida, han podido devorar.

    Así que no sé qué más decir. Me ha gustado mucho lo que has escrito. Eso de " en el Km 42 de mi estrecho colchón" me ha inspirado y no sabes cuánto.

    Un abrazo.

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  2. Como siempre, un placer tenerte por aqui eigual.
    Un saludo.

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