viernes, 3 de junio de 2011

Nada tan gratificante y confortante como  mirar atrás, colocar la última pieza del puzzle y dotar de sentido lo que parecía la máxima representación abstracta de un rompecabezas.  Cabalgar por las distintas estaciones de metro donde tanto resonaron tacones, sonreír al recordar pequeñas libretas y bolígrafos de propaganda, coches, kilómetros a la espalda, micrófonos, preguntas, luces, cámaras, miedo escénico, sonrisa, cinco segundos… una vida.

1 comentario:

  1. Recorrer kilómetros es lo más gratificante que existe,respira hondo, mucha suerte, un abrazo.

    ResponderEliminar