jueves, 21 de octubre de 2010

Cuando el destino me alcance...

No es trastorno bipolar, aunque el certificado de mi doctor así lo corrobore. Asumo coherentemente las consecuencias de mis actos y sé, de lejos, que yo misma soy mi peor fantasma. Pero es que me encanta arrastrarme al vacío. Suelo hacerlo en la hora de la siesta, en vez de cerrar los ojos me arrojo a la nada. 


Treinta minutos en los que todo y nada pasa, mil ochocientos segundos en diferido donde lo mismo se me antoja perseguirte por los bares y conocerte otra vez o dedicarme a romper hojas por temor a encontrar cláusulas de mi puño firmadas. Que lo que yo no quiero es ponerte en el aprieto de tener que inventarte nombres nuevos para despertarme cada mañana.
                          
¿Cuándo el destino me alcance? Yo ya me habré ido.


2 comentarios:

  1. Cuando el destino consiga alcanzarme estará tan agotado por su camino que ya no le quedarán fuerzas para salir a buscarte.

    Yo te lo entretengo. Tú, de momento, sigue disfrutando o viviendo, el orden de la oración es lo de menos.

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  2. Me quedo tranquila por tí, pues estoy convencida de que el destino tendrá que correr mucho, ya sea en México,Sevilla o cualquier parte del mundo, para poder alcanzarte.

    Aprovecha el tiempo por allí ;)

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