martes, 3 de mayo de 2011

Andújar - Valencia



Escribo.
Vuelvo a deshacer maletas,
y escribo.
Como el que busca un resquicio de libertad,
ese ático tan acogedor en las entrañas de Manhattan,
una danza árabe en representación de mi parte más banal, más carnal.
La utopía de un cuerpo sediento de tinta y verborrea.
Escribo.
Tardes saciándome en cada tilde, cada coma mezclada con tazas de café.
Un par de antónimos brindan al amanecer por lo que nunca se demora,
por no pensar, por sentirse.
Por lo hospitales de versos que acogen a los trasnochados.
Por los puntos y seguidos que dotan de estabilidad al caos de un viejo tren
que se cae a pedazos.
Escribo…

No hay comentarios:

Publicar un comentario